domingo, 17 de enero de 2016

De Alicante a Murcia



En Murcia se conjuga lo moderno con lo antiguo, como
este hermoso puente (o pasarela) colgante sobre el río
He estado  pasando unos días en la capital murciana, antes y después  de disfrutar de  las fiestas navideñas con la familia. Sólo  me he instalado y poco más, como quien dice, porque he realizado un alto en el camino en Alicante capital en casa de mi niña, algo que parecía iba a ser  una visita de médico, pero que finalmente  se extendió un poco.

De todas maneras, en los últimos días del año, las probabilidades de traslado se encontraban un tanto  anuladas, debido justamente a  las constantes fiestas, días inmaculados, días constitucionales, navidades, reyes  y puentes varios. El mes  de diciembre se fue en un plis plas, sin que te dieras cuenta. De modo que puede considerarse un alto en el camino, que se renovó en los primeros días del mes de enero, con la vuelta a la zona y la continuidad del viaje.

Murcia es una región que me atraía especialmente.

Antiguo como la catedral murciana,sobrecargada y rococó
 Por un lado, se encuentra lo conocido como “la huerta murciana”, una realidad en forma de hortalizas, frutas y verduras cultivadas muchas veces  en pequeñas y medianas  parcelas,  muchas de ellas orientadas a la demanda nacional además de la local. Es, por lo tanto, un lugar que puede considerarse un gran mercado, una comarca destinada a conseguir la mayor producción, la mejor cosecha, los productos estrella, y una gran variedad de artículos que posteriormente viajan por tierra, mar y aire, hacia su destino nacional y europeo.
 Por otro lado, ocurre que este tipo de manufactura obliga a los agricultores a forzar la producción, de manera tal que se avienen a la adquisición y utilización de pesticidas, insecticidas, potenciadores de sabor, color y aromas, o el encerado de las frutas para mayor brillantez, entre otros movimientos industriales que permiten una mayor oferta y venta de hortalizas, frutas  y vegetales en general.

OTRO TIPO DE CULTIVO

También te encuentras con sorpresas agradables
La pregunta es entonces...¿ cómo pueden subsistir granjas ecológicas junto a este tipo de producción? Este caso lo pude ver claramente en una pequeña granja de Tarragona, donde dos jóvenes alemanas intentaban conjugar su esquema vegetariano y ecológico, estando rodeada su pequeña parcela, de granjas de engorde de animales, principalmente cerdos. Es duro y muy difícil, sobre todo cuando tu granja es pequeñita, tú eres extranjera, te envuelven los comederos de cerdos, y el olor de las deposiciones  se infiltra  cotidianamente en las fosas nasales como un cuchillo. Los vecinos te miran como un bicho raro, y comentan como al desgaire que “esa granja ya ha cambiado de mano varias veces”. 
No me extraña.

Preparando el siguiente artículo (y probando
el selfie stick que los Reyes dejaron en casa
de Ana, la madre de mis pekes).
Por ello, volviendo al tema murciano, esas particularidades lo que me atrae. Conocer de primera mano como conviven ecología y producción industrial, ecología y pesticidas, lugares protegidos y explotación sin más. Posteriormente quisiera sumergirme en la realidad de Almería, donde la provincia es un desierto con un mar de plásticos de invernaderos que puede verse desde los satélites. Un lugar que produce más de un cinco por ciento de producción a nivel nacional de hortalizas y verduras. Allí se dispara la negación de lo ecológico, y quisiera descubrir como cohabitan granjas o lugares ecológicos con estos gigantes de producción plastiquera, hidropónica y multitudinaria.

En Almería los invernaderos atraen asimismo a población foránea, mucho inmigrante, gente que desconoce la labor ecológica, que no le importa con tal de realizar una venta mejor de su producto, o la obtención de dinero rápido. En fin, muchas aristas que conviene ver si se puede concretar.

Pero de momento me he puesto en marcha desde Alicante, y el motocarro sigue devorando como loco los kilómetros. Bueno…como loco…pero bien…sigue adelante con ánimo renovado.

Y mi destino primario es Murcia capital, con otras intenciones.




Pero eso será material para otra historia…o no.



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